D E C R E T O
DE LA PENITENCIARÍA APOSTÓLICA
con el que se conceden
indulgencias especiales
con ocasión de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud
con ocasión de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud
[Río de Janeiro,
22-29 de julio de 2013]
Río de
Janeiro
Decreto
Se concede el don de las Indulgencias con ocasión de
la «XXVIII Jornada
mundial de la juventud», que se celebrará en Río de Janeiro durante el presente
Año de la fe.
El Santo Padre Francisco, deseoso de que los jóvenes,
en unión con los fines espirituales del Año de la fe, convocado por el
Papa Benedicto XVI, puedan obtener los esperados frutos de santificación
de la «XXVIII Jornada mundial de la juventud», que se celebrará del 22 al 29
del próximo mes de julio en Río de Janeiro y que tendrá por tema: «Id y
haced discípulos a todas las naciones (cf. Mt 28, 19)», en la
audiencia concedida el pasado 3 de junio al infrascrito cardenal penitenciario
mayor, manifestando el corazón maternal de la Iglesia, por el Tesoro de la
satisfacción de Nuestro Señor Jesucristo, de la Bienaventurada Virgen María y
de todos los santos, estableció que los jóvenes y los fieles adecuadamente
preparados pudiesen beneficiarse del don de las Indulgencias del siguiente
modo:
a. — se concede la Indulgencia plenaria,
que se lucra una vez al día con las condiciones acostumbradas (confesión
sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo
Pontífice) y se aplica también a modo de sufragio a las almas de los fieles
difuntos, por los fieles verdaderamente arrepentidos y contritos, que
devotamente participarán en los sagrados ritos y prácticas piadosas que tendrán
lugar en Río de Janeiro.
Los fieles legítimamente impedidos, podrán obtener la Indulgencia
plenaria siempre que, cumpliendo las acostumbradas condiciones
espirituales, sacramentales y de oración, con el propósito de filial obediencia
al Romano Pontífice, participen espiritualmente en las sagradas funciones en
los días determinados, siempre que sigan estos mismos ritos y prácticas
piadosas mientras se realizan, a través de la televisión y radio o, siempre con
la debida devoción, a través de los nuevos medios de comunicación social;
b. — se concede la Indulgencia parcial
a los fieles, dondequiera que se encuentren durante el mencionado
encuentro, cada vez que, al menos con corazón contrito, elevaran fervientes
oraciones a Dios, concluyendo con la oración oficial de la Jornada mundial de
la juventud, e invocaciones piadosas a la Bienaventurada Virgen María, Reina de
Brasil, bajo el título de «Nossa Senhora da Conceiçao Aparecida», así como a
los demás patronos e intercesores del mismo encuentro, a fin de que ayuden a
los jóvenes a arraigarse en la fe y a llevar una vida santa.
Con el fin de que los fieles puedan ser más fácilmente
partícipes de estos dones celestiales, los sacerdotes, legítimamente aprobados
para oír confesiones sacramentales, con espíritu dispuesto y generoso
dispónganse a recibirlas y propongan a los fieles oraciones públicas, por el
buen éxito de la misma «Jornada mundial de la juventud».
Este Decreto tiene validez para esta ocasión. No obstante
cualquier disposición contraria.
Dado en Roma, en la sede de la Penitenciaría
apostólica, el día 24 de junio, año del Señor 2013, en la solemnidad de San
Juan Bautista.
Manuel Card.
Monteiro de Castro
Penitenciario mayor
Penitenciario mayor
Mons.
Krzysztof Nykiel
Regente
¡Oh Padre!
enviaste a Tu Hijo Eterno para salvar el mundo y elegiste hombres y mujeres
para que, por Él, con Él y en Él proclamaran la Buena Noticia a todas las
naciones. Concede las gracias necesarias para que brille en el rostro de todos
los jóvenes la alegría de ser, por la fuerza del Espíritu, los evangelizadores
que la Iglesia necesita en el Tercer Milenio.
¡Oh Cristo!
Redentor de la humanidad, Tu imagen de brazos abiertos en la cumbre del
Corcovado acoge a todos los pueblos. En Tu ofrecimiento pascual, nos condujiste
por medio del Espíritu Santo al encuentro filial con el Padre. Los jóvenes, que
se alimentan de la Eucaristía, Te oyen en la Palabra y Te encuentran en el
hermano, necesitan Tu infinita misericordia para recorrer los caminos del mundo
como discípulos misioneros de la nueva evangelización.
¡Oh Espíritu
Santo! Amor del Padre y del Hijo, con el esplendor de Tu Verdad y con el fuego
de Tu amor, envía Tu Luz sobre todos los jóvenes para que, impulsados por la
Jornada Mundial de la Juventud, lleven a los cuatros rincones del mundo la fe,
la esperanza y la caridad, convirtiéndose en grandes constructores de la
cultura de la vida y de la paz y los protagonistas de un nuevo mundo.
¡Amén!
No hay comentarios:
Publicar un comentario