Catalina de María Rodriguez Esposa, Madre y Religiosa, nació en la ciudad de Córdoba en el año 1823. Una aldea con el sello de los jesuitas..
Su familia tuvo gran protagonismo político, social y religioso. Su padre secretario de los gobernadores Bustos y Paz, su primo Santiago Derqui, presidente del país. Su esposo un destacado militar de la Confederación argentina. Ella y sus tres hermanas perdieron a los padres muy pequeñas y fueron criadas por sus tías
Catalina recibió educación aprendió leer y escribir las primeras letras y las destrezas culinarias. A los 17 años hace sus primeros Ejercicios Espirituales y allí descubre su vocación de consagrar su vida a Dios. pero no le agrada la vida monacal por lo que no puede realizarla ya que en Argentina y sus alrededores solo había conventos de clausura.
Se dedica a promover y sostener la obra de los Ejercicios. A los 29 años se casa con el Coronel Zavalía, viudo con dos hijos. Su marido fue nombrado edecán del Presidente Derqui y se van a vivir a Paraná, en esta ciudad tienen una hija que muere al nacer. Regresan a Córdoba y tiempo más tarde Catalina queda viuda a los 42 años.
Renace su primera vocación y surge su sueño dorado: Formar una comunidad de señoras al servicio de mujeres vulnerables para catequizarlas, enseñarles a trabajar y vivir con ellas, “como los jesuitas pero en femenino”.
Pasan 7 años de pruebas y contratiempos, en donde Catalina mantiene su deseo en alto porque “esa idea estaba entrañada en mi alma y aunque quisiera no podía quitármela” y en esos intentos “encontraba consuelo en Dios de quien todo lo esperaba cuya confianza no me faltó jamás”. Finalmente su “corazón se halló satisfecho” el 29 de septiembre de 1872 cuando nace la congregación de "las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús", la primera Congregación de vida apostólica de la Argentina.
Por pedido de san José Gabriel del Rosario Brochero y la decisión de Catalina en 1880, 16 hermanas cruzan las Sierras Grandes a caballo para atender la Casa de Ejercicios y el Colegio de Niñas fundados por el santo Cura. El sueño dorado de Catalina se transformó en un vuelo sin fronteras constituyendo una Gran Familia que Ama y Repara.
Catalina de María Rodríguez una mujer apasionada por el Corazón de Jesús y por la Humanidad. El 18 de diciembre de 1997 san Juan Pablo II la declaró Venerable. Fue Beatificada por el Cardenal Angelo Amato en la ciudad de Córdoba el sábado 25 de Noviembre de 2017.
Misa de Beatificación:
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