El Presidente de la Comisión para la Evangelización y la Catequesis
de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB), Mons. David
Laurin Ricken, propuso diez sencillos consejos para vivir el nuevo Año
de la Fe, que comenzará a partir del próximo 11 de octubre y estará
dedicado a la Nueva Evangelización.
Según las indicaciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe,
y a través del sitio web de la USCCB, Mons. Ricken recordó, que el
objetivo de este Año, es reforzar la fe de los católicos y acercar al
mundo a la fe mediante el ejemplo.
Para llevar adelante este encargo que el Papa Benedicto XVI encomienda al pueblo de Dios, Mons. Ricken, propone:
Primero: Participar en la Santa Misa para vivir un encuentro personal con
Dios, del modo más inmediato, "Una participación regular en la Misa
refuerza la propia fe a través de las Escrituras, el Credo, las
oraciones, la música sagrada, y la homilía, recibiendo la Comunión y
formando parte de una comunidad de fe".
Segundo Confesarse. "Los católicos reciben fuerzas y profundizan su fe celebrando el sacramento de la Penitencia y la Reconciliación", y la Confesión "llama a volver a Dios, a expresar el dolo por las caídas, y a abrir nuestra vida a la potencia de las gracias sanadora de Dios. Perdona las heridas del pasado y fuerza para el futuro".
Tercero: Conocer la vida de los santos ayudará a los fieles a
tener ejemplos válidos de cómo vivir una vida cristiana, a través de
diferentes formas como la docencia, el trabajo misionero, la caridad, o
la oración, y tratando de agradecer a Dios en las acciones y decisiones de común de la vida cotidiana.
Cuarto: Leer la Biblia a diario, porque ofrece un acceso
directo a la Palabra de Dios y narra la salvación de los hombres, "no se
puede prescindir de la Biblia para un sano crecimiento durante el Año
de la Fe".
Quinto: leer los documentos del Concilio Vaticano II
-del que se celebra este año su 50 aniversario-, para llevar adelante su
trabajo de renovación en el campo de la celebración de la Misa, del
papel de los laicos, del ecumenismo y en el diálogo interreligioso.
Sexto: Leer el Catecismo de la Iglesia Católica, que desde hace 20 años recoge en un solo volumen los dogmas de fe, de la doctrina moral, de la oración y de los sacramentos de la Iglesia Católica, y sirve como "un verdadero recurso para crecer en la comprensión de la fe". (También el YOUCAT y el Compendio)
Séptimo: Participar en la parroquia también puede ayudar a vivir en plenitud
el Año de la Fe, porque éste "no puede limitarse al estudio y su
reflexión", y para que "los carismas de todos ayuden a construir la
comunidad". Según Mons. Ricken, dar acogida, acompañar musicalmente la
liturgia, hacer las lecturas, y dar catecismo, son sólo algunos de los
papeles en los que ayudar en la vida parroquial.
Octavo: Ayudar a los necesitados es algo
fundamental, "la Iglesia pide a los católicos hacer donaciones de
caridad y socorrer a los más necesitados durante el año de la fe, porque
en el pobre, en el marginado, y en el vulnerable, se encuentra Cristo
personalmente".
Noveno: Invitar a los amigos y conocidos a asistir
a Misa, "una invitación personal puede realmente marcar la diferencia
para alguno que se haya alejado de la fe o se sienta un extranjero
dentro de la Iglesia. Todos conocemos a alguien así, por lo que es
hermoso llevarlos e invitarlos amigablemente".
Décimo: Encarnar las Bienaventuranzas en la
vida diaria, para crecer en la humildad, la paciencia, la justicia, la
misericordia, la transparencia y la libertad. "Son precisamente el
ejemplo de fe vivida que acerca al Año de la Fe", concluyó.
Fuente ACI Prensa
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