Programa punto de vista del 11 de diciembre de 2012
CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE
Muchos Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos se
dirigen a esta
Congregación para tener un juicio autorizado sobre la actividad de la
señora Vassula Rydén, greco-ortodoxa residente en Suiza, que está
difundiendo en los
ambientes católicos de todo el mundo, con su palabra y sus escritos,
mensajes
atribuidos a presuntas revelaciones celestiales.
Un análisis atento y sereno de todo el asunto, realizado por esta Congregación y
orientado a «examinar si los espíritus vienen de Dios» (cf. 1 Jn 4,1),
ha puesto de manifiesto, junto a aspectos positivos, un conjunto de elementos
fundamentales que deben considerarse negativos a la luz de la doctrina católica.
Además de destacar el carácter sospechoso de las modalidades con que se
producen esas presuntas revelaciones, es preciso subrayar algunos errores
doctrinales contenidos en ellas.
Entre otras cosas, se habla con un lenguaje ambiguo de las Personas de la
Santísima Trinidad, hasta el punto de que se confunden los nombres y las
funciones específicas de las Personas Divinas. En esas presuntas revelaciones se
anuncia un inminente periodo de predominio del Anticristo en el interior de la
Iglesia. Se profetiza, en clave milenarista, una intervención decisiva y
gloriosa de Dios, que estaría a punto de instaurar sobre la tierra, antes de la
venida definitiva de Cristo, una era de paz y bienestar universal. Además se
anuncia que próximamente se llegará a formar una Iglesia que sería una especie
de comunidad pan-cristiana, lo que se opone a la doctrina católica.
El hecho de que en los escritos posteriores de la señora Rydén esos errores ya
no aparezcan, es signo de que los presuntos «mensajes celestiales» son fruto
sólo de meditaciones privadas.
Además, la señora Rydén, participando de forma habitual en los sacramentos de
la Iglesia Católica a pesar de ser greco-ortodoxa, suscita en diversos ambientes
de la Iglesia Católica no poco asombro, parece colocarse por encima de cualquier
jurisdicción eclesiástica y de toda regla canónica, y crea de hecho un desorden
ecuménico que irrita a no pocas autoridades, ministros y fieles de su propia
Iglesia, situándose fuera de la disciplina eclesiástica de la misma.
Teniendo en cuenta que, a pesar de algunos aspectos positivos, el efecto de las
actividades llevadas a cabo por la señora Vassula Rydén es negativo, esta
Congregación solicita la intervención de los Obispos para que informen de
forma adecuada a sus fieles, y no se dé ocasión alguna en el ámbito de sus
respectivas diócesis a la difusión de sus ideas. Por último, invita a todos los
fieles a no considerar sobrenaturales los escritos y las intervenciones de la
señora Vassula Rydén, y a conservar la pureza de la fe que el Señor ha confiado
a la Iglesia.
Ciudad del Vaticano, 6 de octubre de 1995.
Joseph Card. Ratzinger
Prefecto
Prefecto
Tarcisio Bertone, S.D.S.
Arzobispo emérito de Vercelli
Secretario
Arzobispo emérito de Vercelli
Secretario
No hay comentarios:
Publicar un comentario