REDACCIÓN HO.- La Universidad Complutense denunció el pasado mes de noviembre el acuerdo con el Arzobispado de Madrid, que regula los servicios de la Iglesia Católica a la comunidad universitaria.
El diario La Gaceta ha destacado en su portada de este jueves 3 de diciembre que la Universidad "quiere cerrar las capillas" y señala al decano de Geografía e Historia, Luis Enrique Otero Carvajal,
como el primer interesado en la clausura de los oratorios y en la
prohibición de los símbolos y las manifestaciones cristianas en el
campus.
Según el diario del grupo Intereconomía, el profesor Otero Carvajal
encabeza la delegación de la Universidad Complutense que ha empezado a
hablar con el Arzobispado de Madrid sobre el cierre de las capillas.
Por su parte, la Archidiócesis ha formado una delegación encabezada por el obispo auxiliar, monseñor César Franco, siempre de acuerdo con La Gaceta, que se basa en "fuentes bien informadas".
El profesor Otero Carvajal es autor o director, entre otros libros y artículos individuales y colectivos, de La destrucción de la ciencia en España: depuración universitaria durante el franquismo; La larga sombra de mayo del 68; ¿Es posible una nueva izquierda?, o La lucha por la modernidad: la Junta de Ampliación de Estudios y las ciencias naturales.
Experto en el régimen de la Restauración, también es un significado
activista de la izquierda totalitaria en la Universidad y el más
acérrimo promotor de la intolerancia laicista a los católicos de la
Complutense.
La Gaceta recuerda que el cierre de las capillas es una
vieja reclamación de este decano, un asunto que ya ha llevado a la Junta
de la Facultad que dirige y también al Claustro de la UCM, por ahora
sin éxito.
El rector José Carrillo ha delegado en este notorio
enemigo de la libertad religiosa los contactos con el Arzobispado para
revisar el acuerdo firmado en 1992 por monseñor Ángel Suquía y el rector Gustavo Villapalos.
El cierre de los oratorios abiertos en nueve facultades de la
Universidad Complutense está sobre la mesa y es el primer objetivo de la
delegación complutense en las negociaciones, según La Gaceta.
El coste de este servicio para la institución académica es cero. Los
capellanes se encargan de mantener las capillas y el Arzobispado sufraga
sus gastos.
Con la Universidad en quiebra y el prestigio científico dañado por
las constantes huelgas y asambleas, la primera universidad pública de
España no aparece en ninguno de los ránking de excelencia universitaria
del mundo, pero su rector quiere pasar a la historia como el que cerró
las capillas y prohibió a los católicos reunirse para vivir su fe.
Estamos a tiempo de frenar este ataque a la libertad religiosa.
Exige al rector José Carrillo que cumpla el acuerdo con el
Arzobispado y deje de acosar a los alumnos, profesores y personal no
docente cristianos.
Firma tu petición para que la Universidad Complutense mantenga
abiertas las capillas y activos los servicios que prestan a la comunidad
universitaria.
Respete los oratorios, respete la libertad de conciencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario