Fundadora de las Hijas de la Misericordia
La madre María de Jesús Crucificado nació en Croacia y murió en Roma. De joven ingresó en la Tercera Orden Secular de San Francisco, y con la Regla y la espiritualidad franciscana fundó la Congregación de las Hijas de la Misericordia para la educación de la juventud femenina.
La Madre María o “Marija” de Jesús Crucificado Petkovic nació el 10 de diciembre de 1892 en la Parroquia de Todos los Santos de Blato, en la Isla de Korčula, sexta de los ocho hijos de Antonio y Maria Petkovic.
Sus padres vivieron de manera ejemplar y educaron cristianamente a sus hijos. María siempre mostró una inclinación especial hacia la piedad y la misericordia.
Viendo los sufrimientos, el hambre y las penurias de la gente, desde pequeña se decidió a proteger a los pobres, los “hermanos elegidos y amados por el Señor”, como solía decir.
Impulsada por el vivo deseo de ayudar a los pobres y necesitados y siguiendo las indicaciones del Obispo de Dubrovnik, Mons. Josip Marčelić, el 25 de marzo de 1919, día de la Anunciación, funda una comunidad religiosa para promover “la educación y la instrucción de la juventud femenina del lugar”.
El mismo Obispo en 1928, inspirándose en la Regla de la Tercera Orden de San Francisco, instituye canónicamente la comunidad religiosa de derecho diocesano. Treinta años después, el 6 de diciembre de 1956, las Hijas de la Misericordia, nombre de la comunidad, recibió el reconocimiento pontificio y la aprobación de sus constituciones.
María de Jesús Crucificado Petkovic experimentaba la alegría más grande en el encuentro con los pobres, los marginados y los despreciados. En ellos reconocía el rostro de Jesús sufriente y se llenaba de alegría por poderlos servir.
Por ello, hasta su serena muerte, acontecida en Roma el 9 de julio de 1966, no se cansaba de exhortar a sus hermanas a que con su comportamiento y sacrificio mostraran cómo se había encarnado en ellas el amor, la bondad y la misericordia de Dios.
Esta hija de la diócesis de Dubrovnik con su propia vida espiritual llegó a unir la obra apostólica de la difusión de la fe con el cuidado y el amor por los más pequeños. Era capaz de sufrir y soportar las ofensas; además, tenía particular estima por las disposiciones de su obispo y del Romano Pontífice.
La fama de santidad, de la que gozó la Sierva de Dios durante su vida, se confirmó también después de su muerte. Después del proceso canónico conducido de la diócesis de Roma y de la Congregación para la Causa de los Santos, el 20 de diciembre del año 2002 se aprobó el milagro acontecido por su intercesión.
La Hijas de la Misericordia, Congregación de la cual ella fue fundadora, cuenta ahora con 429 religiosas, que operan en 12 países de Europa y América.
Fue beatificada el viernes 6 de junio de 2003 por el Papa Juan Pablo II durante su visita apostólica a Croacia.
La madre María de Jesús Crucificado nació en Croacia y murió en Roma. De joven ingresó en la Tercera Orden Secular de San Francisco, y con la Regla y la espiritualidad franciscana fundó la Congregación de las Hijas de la Misericordia para la educación de la juventud femenina.
La Madre María o “Marija” de Jesús Crucificado Petkovic nació el 10 de diciembre de 1892 en la Parroquia de Todos los Santos de Blato, en la Isla de Korčula, sexta de los ocho hijos de Antonio y Maria Petkovic.
Sus padres vivieron de manera ejemplar y educaron cristianamente a sus hijos. María siempre mostró una inclinación especial hacia la piedad y la misericordia.
Viendo los sufrimientos, el hambre y las penurias de la gente, desde pequeña se decidió a proteger a los pobres, los “hermanos elegidos y amados por el Señor”, como solía decir.
Impulsada por el vivo deseo de ayudar a los pobres y necesitados y siguiendo las indicaciones del Obispo de Dubrovnik, Mons. Josip Marčelić, el 25 de marzo de 1919, día de la Anunciación, funda una comunidad religiosa para promover “la educación y la instrucción de la juventud femenina del lugar”.
El mismo Obispo en 1928, inspirándose en la Regla de la Tercera Orden de San Francisco, instituye canónicamente la comunidad religiosa de derecho diocesano. Treinta años después, el 6 de diciembre de 1956, las Hijas de la Misericordia, nombre de la comunidad, recibió el reconocimiento pontificio y la aprobación de sus constituciones.
María de Jesús Crucificado Petkovic experimentaba la alegría más grande en el encuentro con los pobres, los marginados y los despreciados. En ellos reconocía el rostro de Jesús sufriente y se llenaba de alegría por poderlos servir.
Por ello, hasta su serena muerte, acontecida en Roma el 9 de julio de 1966, no se cansaba de exhortar a sus hermanas a que con su comportamiento y sacrificio mostraran cómo se había encarnado en ellas el amor, la bondad y la misericordia de Dios.
Esta hija de la diócesis de Dubrovnik con su propia vida espiritual llegó a unir la obra apostólica de la difusión de la fe con el cuidado y el amor por los más pequeños. Era capaz de sufrir y soportar las ofensas; además, tenía particular estima por las disposiciones de su obispo y del Romano Pontífice.
La fama de santidad, de la que gozó la Sierva de Dios durante su vida, se confirmó también después de su muerte. Después del proceso canónico conducido de la diócesis de Roma y de la Congregación para la Causa de los Santos, el 20 de diciembre del año 2002 se aprobó el milagro acontecido por su intercesión.
La Hijas de la Misericordia, Congregación de la cual ella fue fundadora, cuenta ahora con 429 religiosas, que operan en 12 países de Europa y América.
Fue beatificada el viernes 6 de junio de 2003 por el Papa Juan Pablo II durante su visita apostólica a Croacia.
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