Los Cinco Minutos de María |
Si en todo María es modelo de nuestra vida, lo es también en la oración. Tanto la oración de Jesús como la de María se resumen en aquella palabra: fiat, hágase. María pronuncia su faz, para ser Madre del Dios Redentor.
Perfecta la oración de María: "Aqui está la humilde esclava del Señor; la servidora del Señor, para hacer su voluntad", así tiene que ser nuestra oración: disponernos a acatar la voluntad de Dios, dejar que el Señor desarrolle en nosotros sus planes y los proyectos que El tiene sobre nuestra vida.
María creyó que el Señor quería hacer en ella cosas maravillosas.
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