"Nosotros no poseemos la verdad, es la Verdad quien nos posee a nosotros. Cristo, que es la Verdad, nos toma de la mano". Benedicto XVI
"Dejá que Jesús escriba tu historia. Dejate sorprender por Jesús." Francisco

"¡No tengan miedo!" Juan Pablo II
Ven Espiritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu para darnos nueva vida. Y renovarás el Universo. Dios, que iluminaste los corazones de tus fieles con las luces del Espíritu Santo, danos el valor de confesarte ante el mundo para que se cumpla tu plan divino. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

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lunes, 1 de octubre de 2012

La Biblia como fondo: Selección de Personal



La técnica de selección de personal parece que sea una cuestión propia de nuestros días pero no es esta la realidad, fue ya empleada hace muchos siglos por el juez Gedeón y lo hizo inspirado por el mismo Dios.

Cuando se pretende organizar una gran empresa se presentan muchos aspirantes. Una primera selección se hace espontáneamente cuando los candidatos conocen los riesgos y peligros que comporta el oficio. Viene después la tan temida prueba psicotécnica, temida por lo desconcertante que resulta incluso para los más aviesos.

En el pasaje que hoy comentamos, del libro de los Jueces capítulo 7, Gedeón emplea estas técnicas de selección de personal al reclutar un ejército que ha  de luchar contra los madianitas, semitas éstos que corren por los llanos apropiándose de los sembrados que estén a punto de segar. La iniciativa de Gedeón, atractiva en sí, comporta muchas dificultades y peligros, de aquí que él mismo les meta miedo y 22.000 israelitas se retiran a sus pagos.

Quedan solo 10.000, pero aún así le parecen demasiados a Dios y aquí llega la última selección. Después de someter al ejército a un duro ejercicio deberá atravesar un riachuelo, aquellos que mojen fugazmente sus labios sin apenas agacharse serán elegidos, los que hinquen sus rodillas en el suelo y beban ávidamente se les deberá despedir. Quedan después de la prueba trescientos. Son suficientes.

Con gente audaz y la ayuda de Dios se pueden hacer maravillas. El espionaje alerta de que  el miedo invade al enemigo y Gedeón decide no retrasar el ataque. Aquella misma noche, armados únicamente de cuernos que sonarán como aullidos en la obscuridad, de antorchas que desconcentrarán y lo incendiarán todo, y cántaros que al romperlos violentamente llenarán de ruido ensordecedor el campamento, efectúan el ataque por sorpresa.

Lo de ataque es un decir, pues los enemigos no presentan batalla, huyen despavoridos y, enloquecidos, se matan unos a otros. La victoria pues, ha llegado sola.

La victoria pues, hay que atribuirla a Dios que ha tenido la iniciativa y ha metido el miedo dentro de los enemigos. Gedeón sabe reconocerlo y, a pesar de que pretenden elegirlo rey, humildemente declina la invitación, sólo Dios es rey de su pueblo. Relata entonces la más antigua parábola que nos ofrece la Biblia, una parábola llene de ironía chusca, que es una maravilla.

No dejéis de leerla en el texto sagrado y aprended de Gedeón a dar a Dios lo que es de Dios y a nunca atribuirse como propios los méritos que solo son de Él.
 P.-J. Ynaraja,

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